La imagen fotográfica establece nexos muy particulares con la realidad: huella, mímesis, síntesis, analogía, metáfora. El autorretrato fotográfico posibilita un espacio de diálogo introspectivo de exploración y autoconocimiento. En Autorretratos emergentes se visibilizan las múltiples búsquedas y miradas sobre la propia imagen y sobre el lenguaje fotográfico como forma de creación y concreción visual.
La carrera de fotografía se ofrece, junto a otras, en la Escuela de Artes Visuales Marín Malharro con una duración de cuatro años. Durante su ciclo se abordan distintas áreas para la construcción de la imagen fotográfica teniendo en cuenta sus principales ejes: área de producción, área de lenguaje/ recepción y área de vinculaciones contextuales. Desde estos ejes, la cátedra incentiva a la construcción de un sentido, una intención, y por sobre todo, una forma subjetiva de observar el mundo.